Tal y como anunciamos a través de este medio, además de los
avisos recordados por el Sr. Cura Párroco de Castro del Río en las misas del
pasado fin de semana, el domingo 14 de abril a las 18,30 horas, tuvo lugar en
la Ermita de la Virgen de la Salud la Santa Misa con el acto de desagravio por
el robo de la corona y gran parte de las joyas de Nuestra Señora la Virgen de
la Salud Coronada, Patrona de Castro del Río.
Con la participación de la Junta de Gobierno de la Virgen de
la Salud, a la cabeza de su Sr. Albacea y gran parte de sus componentes, la
presencia entre los asistentes de los Sres. Albaceas del Cristo de la Salud,
Borriquita y Jesús Nazareno y una numerosa, aunque no desbordada concurrencia
dio comienzo a la hora fijada la celebración de la Eucaristía y el acto de
desagravio.
La Santa Misa fue celebrada por el Sr. Cura Párroco de Castro del
Río, y Consiliario de esta Hermandad, Don Ignacio Sierra Quirós: La misa estuvo aplicada para el eterno descanso de un difunto
y “por los hechos acaecidos,… por el robo de sus joyas en la Ermita de su casa.
El perdón de todos aquellos que se han acercado, que la han profanado, la misericordia
de Dios para todos los que necesitan ese
dinero.
Y le pedimos que ilumine los corazones de los que han
asaltado la casa de la Virgen, para que pronto podamos ver su corona de la
coronación canónica, para que pronto podamos ver todos los recuerdos que
nuestra Madre ha ido acumulando, todo el cariño que nuestra Madre ha ido
recibiendo a lo largo de estos últimos años”.
Una vez proclamada la Palabra de Dios en las peticiones, se
volvió a pedir por este lamentable suceso:
“Y hoy oramos especialmente por los ladrones, por los que han
entrado en la casa de la Virgen, sí, rezamos por ellos, pedimos al Señor que
les conceda la suerte de conocer a la Virgen María, la suerte de saberse
queridos por Dios Padre, la suerte de saber que el Señor los perdona y que los
ama y que movidos sus corazones, a todos nosotros nos conceda el consuelo de
pronto ver a nuestra Madre con la corona de su coronación canónica y con las
alhajas que son el cariño de sus hijos”.
Al finalizar la celebración eucarística, y antes de cantar la
Salve, el Sr. Cura Párroco recordó:
“Que el Señor conceda el consuelo para nosotros y el perdón
para los que han robado sus joyas y vamos a pedir que toque el corazón de
aquellos que han robado los recuerdos y el cariño de nuestro pueblo, esa corona
de la coronación, esas alhajas que desde el siglo XIX, son pequeños detalles
llenos de cariño y de amor.
Que el Señor perdone a los ladrones y les conceda luz para
convertirse, ver y creer en la Virgen Santísima de la Salud”.
La Misa terminó con el canto de la tradicional Salve, pero
los vivas fueron cambiados por un sencillo y emotivo: Salud de los enfermos,
ruega por nosotros.
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